Mi nombre es Ariadna Cabezas Extremera, a.k.a. Ariadne Venzal, y nací el 1 de setiembre de 1994 en Palafolls, maresme lliure i tropical. Y ACTUAR ES MI PASIÓN, no concibo una vida donde la interpretación no tenga lugar.
Pasando gran parte de mi vida en los escenarios, empecé a enamorarme de este mundo con tan solo cinco años cuando el teatro se convirtió en mi juego favorito. Después de “jugar” durante toda mi infancia en el grupo de teatro amateur de Palafolls, ya convertida en toda una adolescente decidí salir de mi zona de confort pueblerina y buscar otro lugar en el que poder seguir estableciendo las bases de juego. Sin querer o queriendo, me encontré con el grupo de teatro amateur de Pineda de Mar, al que le debo el descubrimiento de mi pasión y construcción de mi identidad como actriz. Son varios los proyectos teatrales amateurs que realicé aquí, como Los ochenta son nuestros o Carpe Diem, que me permitieron ir afianzando mi presencia escénica.
Después de acabar el bachillerato, tuve una crisis existencial de si debía encaminar mis estudios hacia la universidad o seguir mi sueño de convertirme en actriz profesional. Marcada por una sociedad en la que parecía que si no tenías carrera no eras nadie, decidí que el teatro siguiera siendo mi hobbie favorito. Así pues, manteniendo el teatro en segundo plano, me gradué en Ciencias Biomédicas por la Universidad de Barcelona, y en un máster de Laboratorio de Análisis Clínicos (para ser una chica de arte, las ciencias tampoco se me han dado mal). Durante este tiempo, me uní al grupo de teatro de la universidad que me permitía compaginar ambos estudios y representamos varias piezas teatrales, entre las cuales destaco Croades en la Sala Àtic 22. Tenía claro que una vez finalizado todos mis estudios me iba a permitir un tiempo para estudiar y formarme profesionalmente en lo que realmente me gusta. Así fue como empecé a cursar el plan de formación del actor en la escuela de interpretación Nancy Tuñón y Jordi Oliver, donde pasé tres maravillosos años adquiriendo infinidad de técnicas y madurando y cocinando(me) a fuego lento acompañada de grandes profesionales como Nancy Tuñón, Pepa Fluvià, Martina Tresserra, entre muchas otras más.
Pero además de (muy) soñadora, también soy realista y sé que por mucho que trabajes a veces las cosas tardan un poco en llegar, aunque confío en que siempre llegan. Así que, entre proyecto y proyecto, aprovecho que en su día hice una súper carrera con un nombre importante, y me dedico a la enseñanza como profesora de Biología (y de lo que sea, en realidad) ya que, al fin y al cabo, creo que enseñar no deja de ser un poco interpretar un personaje.
Y esta soy yo. Aquí sigo formándome. Y aquí sigo queriendo aprender y crecer como artista cada día. Y que lo poco que he podido trabajar profesionalmente- como mi interpretación del personaje de Rosalía en la serie mallorquina Amor de Cans emitida en el canal balear IB3- se multiplique y llegue el día en que haga de la interpretación mi única profesión.
Ilusión y ganas, siempre. ¿Trabajamos?